Pinto por que aun siento la pasión por vivir, por que soy frágil como todo ser humano, pero fuerte en mis convicciones, pinto por que quiero deshacerme de los fantasmas que acosan mi mente de hoy, de ayer y de antaño, pinto porque me apasiono, por que soy un ser humano que quiere, que siente, que ama y que desea, pero que también se enfurece.
Pinto para darle forma a mis pensamientos, para mirar hacia dentro, para no temer a lo desconocido, para dejar en claro que vivo, que sufro y que pongo en imágenes mis tormentas que padecerlas de otra forma. Al pintar es como si le diera luz a zonas de mi interior y que yo mismo desconozco. Pinto cuando estoy triste, cuando la realidad me desborda y me inunda la melancolía.
Pinto para luchar contra los fantasmas de mi historia, por que esa es una forma de defenderme y pelear. Pintar es una de mis armas mas poderosas para desafiar a los enemigos, los de afuera y los de adentro de mí. Pinto para liberar angustias, frustraciones, emociones, furias, sueños, iras y así doy forma también a las tormentas, a los desiertos, a la sequía, a las lluvias que no cesan, a los vientos huracanados que barren con mi alma, a la calma que todo lo aquieta y me inquieta, al crecimiento que duele y golpea.
Pinto porque intento ser fiel a mi verdad, porque quiero plasmar mi historia, aunque sea yo mismo quien la vea, así también pinto para dar forma a mis sueños y mis deseos mas internos.
Ser pintor no es mi vocación, porque para eso me falta mucho oficio, pero en mi intento de expresarme me cruzo muchas veces por ese camino, pintor es aquel que pinta lo que vende, un artista vende lo que pinta, yo solo expreso lo que siento y lo que percibo sin pretender otra cosa que expresarme en imágenes, ya sea una foto, un grabado, una serigrafía, un diseño, un dibujo o una pintura, podría yo ser un aprendiz de artista visual si acaso.
Pinto cuando me siento perdido en este mar de dudas, de confusión, cuando repaso el ayer, el hoy y vislumbro los posibles futuros, cuando ese mañana me da temor e incertidumbre, que para mí, un hombre con apariencia de seguridad, de fortaleza que en ocasiones se tambalea y recurre al clonazepan de todos los días, para poder continuar en el camino de la vida.
Pinto porque es la mejor manera de poder decirme a mi mismo cuál fue mi historia, cuáles mis errores, mis aciertos, mis frustraciones.
Pinto para permitirme fantasear un poco y hacerle frente así a tanta realidad amarga, porque es una manera de soñar, aunque sólo sea un instante, sobre un papel, un lienzo o un bastidor de madera.
Pinto para intentar dar respuestas a tantas interrogantes que dan vuelta dentro de mí, y sé que es muy probable que no las encuentre, pero sigo intentándolo día a día, con la esperanza de poder aliviar el exceso de sentido común con que a veces me encuentro.
Pinto porque me resisto a solo pasar por la vida sin dejar testimonio de que estuve aquí y pude admirar lo que un ser superior a nosotros los humanos pudo crear y lo que los hombres han podido construir y destruir en su permanencia en este planeta y por todo esto amo vivir y no me resisto amar, aunque a veces me atropelle sin pedir permiso y me doblego a la ternura de los niños por que aparece vestida de luz a iluminar la oscuridad de nosotros los adultos.
Pinto por que a pesar de todo me gusta y admiro el planeta en que vivo y la región que me toco habitar, por que en esta zona están los seres que yo más quiero. Pero siento que en otras partes hay seres en quienes me puedo yo apoyar y llegar a confiar.
Pinto porque conocí el dolor, el amor, la amistad, la traición y todas estas, algunas veces acompañados de muchísimo dolor y otras de alegría.
Porque la vida siempre presenta dificultades y también oportunidades, por eso es que pinto, porque no podemos evitar el paso del tiempo, el dolor, el crecimiento, las pérdidas, las carencias, las sombras, los altos precios para los logros, porque todo en esta vida tiene un costo, algunas veces alto, otras no tanto. Pinto porque creo en un futuro más allá de esta vida limitada y corta y que aún espero encontrar respuestas a interrogantes de la vida que aun no comprendo.
Pinto para dejar testimonio de lo que vivo y siento ahora, lo que pienso, lo que imagino, lo que me emociona, lo que me duele y me acontece ahora. Porque sé que los seres humanos somos cambiantes y nos movemos como si una mano gigantesca invisible manejara algunos hilos.
Pinto porque soy humano, testigo de su propia vida y del tiempo que me toco vivir, que tiene verdades para decir, imperfectas, quizá para algunos, erróneas, quizá para otros, pero son mis verdades y nada ni nadie puede borrarlas, sólo el tiempo y el olvido, después de mi muerte, pero por eso es que pinto para que no tan fácil se olvide que estuve aquí.
Una mentira dicha en forma bella dura más de mil años y una verdad dicha en forma cruel sólo un instante.
FERNANDO ALEJANDRO VASQUEZ REYES
Aprendiz de artista visual.
